La llegada del artista Osamu Tezuka (1928–1989) hizo mucho más que transformar el estilo del manga; también estableció la trayectoria para el que sería el desarrollo de toda la industria durante muchos años. Tezuka no tenía formación artística, ya que se licenció en la Facultad de Medicina de la Universidad de Osaka, pero durante su primer año allí comenzó a crear manga de cuatro viñetas, o yonkoma.
La primera obra profesional de Tezuka, La nueva isla del tesoro, fue publicada en 1947. Era una historia de casi 200 páginas, algo inusual en aquella época. Revolucionó el mundo del manga con su dinámica composición y sus técnicas cinematográficas.
“La nueva isla del tesoro” se imprimió como libro akahon de precio asequible y se convirtió en todo un éxito de ventas, alcanzando una tirada de 400 000 copias, algo sin precedentes para la época. Y el número real de lectores fue aún mayor, ya que los libros también se alquilaban.
En el desarrollo artístico de Tezuka influyó enormemente Norakuro de Tagawa Suihō y las películas animadas de Walt Disney, a quien veneraba. Conocido por su extensa obra, produjo manga en varios géneros, y se estima que dibujó más de 150 000 páginas en su vida; lo que le valió su reconocimiento como «dios del manga». También desempeñó un papel decisivo en la adaptación del manga a series de animación para televisión.
En esta sala puedes ver la colección completa de las obras de Osamu Tezuka /OSÁMU TEZÚCA/, que suman 400 volúmenes. Se presentan en orden cronológico, a pesar de haber sido publicadas originalmente de forma intermitente en diferentes revistas.
El manga de Tezuka incorporó diversas inspiraciones visuales, con una notable influencia de Walt Disney. Las obras que se exponen en esta sala ofrecen una oportunidad sin igual para apreciar el alcance de las creaciones de Tezuka y entender su monumental influencia en el manga y el anime como formas artísticas que fusionan la tradición y la innovación, y que combinan perspectivas locales y globales.