El manga y el anime tienen una larga historia en España, floreciendo en los años 90 con la llegada de Dragon Ball y AKIRA. Esto desató un creciente interés en la cultura japonesa, llevando al establecimiento de una industria dedicada. Desde entonces, el manga ha visto un crecimiento constante, superando contratiempos menores y alcanzando nuevos picos después del confinamiento. Los españoles han crecido con el manga y el anime, influenciando no solo sus preferencias de entretenimiento sino también sus gustos culinarios, cinematográficos y literarios. Este cambio cultural ha dado lugar a una nueva generación de artistas en España, influenciados por el manga y el anime, algunos incluso abriéndose camino en el mercado japonés.
Los años 60 marcaron la primera introducción del manga y el anime en España a través de proyecciones y publicaciones seleccionadas. La década siguiente vio a Japón convirtiéndose en una referencia para la animación televisiva, destacada por la popularidad de series como Heidi y Marco. Los años 80 llevaron el anime al mainstream de la televisión infantil, gracias a coproducciones y emisiones por compañías españolas y japonesas. Sin embargo, fueron los años 90 los que vieron un boom significativo del manga y el anime en España, impulsado por la publicación de AKIRA y la emisión de Dragon Ball, junto con la llegada de canales privados que presentaban programas de anime Esta era presenció la consolidación del lugar del manga y el anime en la cultura española, con publicaciones dedicadas y una base de fans en crecimiento.
Entrando en el siglo XXI, la cultura otaku continuó prosperando, impulsada por nuevas generaciones y la introducción de contenido fresco de manga y anime. El crecimiento sostenido, a pesar de la crisis económica de 2008, subraya la popularidad perdurable y la aceptación mainstream del manga y el anime en España. Este fenómeno cultural no solo ha enriquecido el entretenimiento español sino que también ha inspirado una vibrante comunidad de creadores influenciados por las formas de arte japonesas.